Nuestra Señora del Sagrario

Dolorosa de candelero para vestir tallada en madera de cedro el busto y las manos y policromada al óleo por el imaginero sevillano Antonio Joaquín Dubé de Luque, siguiendo el estilo propio de la escuela sevillana de imaginería del siglo XX: joven, morena, ojos grandes y de belleza idealizada, muestra un dolor atenuado y suave. Tiene el pelo tallado recogido en moño en la parte posterior de la cabeza, la cual cae ligeramente hacia el lado derecho. El resto del cuerpo y el candelero son de pino de Flandes. Mide aproximadamente 1,60 metros de altura.

Será el propio autor quien anuncie a la junta de gobierno de la cofradía, el 19 de abril de 1997, que tallará una dolorosa para la hermandad una vez finalice la Semana Santa de 1998. Y así fue, de modo que en la tarde del 2 de octubre de 1998 la dolorosa es traída desde Sevilla por el propio imaginero, que es también quien la viste para su bendición, celebrada al día siguiente.

La imagen ha tenido dos intervenciones. La primera, en octubre de 2004, realizada por el propio autor, para solucionar el problema generado por el desprendimiento de una lágrima. La segunda, durante los meses de abril a julio de 2023, realizada por su hijo, Antonio Dubé Herdugo, consistió en la limpieza de la policromía, la subsanación de los efectos producidos por los alfilerazos, la eliminación y reposición del barniz de los ojos y de los regueros de las lágrimas, la sustitución de las pestañas y de los brazos por otros en madera de sapeli, la revisión del candelero, la protección final de toda la talla a base de cera natural bruñida y la realización de una protección de cuero para cabeza, torso y muñecas con el fin de preservarla de la acción de vestir.