Insignias

Cruz parroquial

Abre los cortejos procesionales la cruz parroquial de Santiago, vestida con manguilla, dado que nuestra cofradía se encuentra bajo la jurisdicción de dicha parroquia. Es una pieza del siglo XVII, de plata en su color con decoración a base de placas lisas. Se compone de perilla y un nudo cuadrangular y, sobre esta, la cruz, griega, de sección prismática con brazos rectos y ensanches trilobulados en los extremos, rematados con perillas. En la parte anterior se encuentra la imagen del Crucificado de tres clavos, mientras que en la posterior no hay ninguna. La cruz va acompañada por dos ciriales.

La cofradía posee dos mangas que visten y adornan esta cruz. Una, de terciopelo burdeos con flecos dorados, confeccionada por Rogelia Nieto Marcos y bordada por Pilar Tello Montero, en seda de dos tonalidades de verde con los motivos eucarísticos del racimo de uvas y de tres espigas doradas. Se estrenó el Jueves Santo de 1999.

La otra, adquirida en un anticuario, es de raso de seda blanco bordado en oro con motivos vegetales y florales. Está datada entre finales del siglo XVIII y comienzos del siglo XIX.


Cruz de guía

De madera de caoba, fue realizada por el ebanista cacereño Miguel Meneses Solano. Al igual que las cruces de la toalla de las cofradías de la ciudad, como las de Nuestro Padre Jesús Nazareno y la de la Vera Cruz, presenta sudario; en nuestro caso, de hilo con motivos eucarísticos en deshilado, articulados a partir de una custodia que centra la composición y de aves que, junto al anagrama JHS, completan su decoración. Se remata en los extremos con vainica y flecos hechos a mano. El sudario fue diseñado y confeccionado por María Morán Vidal.

Esta cruz de guía fue bendecida el 27 de marzo de 1997, Jueves Santo, momentos antes de salir en nuestra primera procesión penitencial como cofradía. Al año siguiente se realizarían las cantoneras, asas y "titulus crucis"con el acróstico INRI en plata de ley, todo ello diseñado y realizado por Orfebrería Delgado López, de Sevilla.


Faroles de la cruz de guía

Acompañando a la cruz de guía, o al estandarte en ausencia de esta, figuran dos faroles de asta realizados en 1997. Fueron diseñados, cincelados y repujados por Orfebrería Andaluza. La cabeza de los faroles presenta seis caras de frente trapezoidal invertido y está rematada por una cúpula que se cierra con crestería.


Estandarte

Es la insignia fundamental, ya que constituye la máxima representación corporativa de la hermandad. Fue diseñado por Antonio Dubé de Luque en 1996 y confeccionado y bordado en aplicación por María del Carmen Montero Rosado y por Pilar Tello Montero con motivos en seda. Fue bendecido junto a la cruz de guía el 27 de marzo de 1997, primer Jueves Santo en el que se procesionó como cofradía penitencial.

Su tipología y formato se inspiran en los estandartes sacramentales y los simpecados del siglo XVIII y comienzos del XIX y el tipo de diseño del bordado responde al estilo regionalista sevillano del siglo XX. De terciopelo rojo, centra la composición un óleo sobre lienzo pintado por el propio Dubé de Luque en el que aparece, sobre un celaje que sirve como fondo, el Señor de la Eucaristía, de medio cuerpo, vestido con túnica granate y mantolín azul sobre su hombro izquierdo. En sus dos manos porta un cáliz dorado con la Eucaristía. En la parte inferior de la cartela y bordado en sedas con tonalidades verdes se representa un racimo de uvas del que salen cuatro espigas doradas. 

El bordado está compuesto a base de roleos vegetales con hojas de acanto y caracolillos que cubren casi la totalidad del soporte y se concentra en el marco que orla el lienzo central y la cenefa perimetral que recorre de forma sinuosa toda la superficie rodeando la pintura y partiendo de dos carretes acostillados unidos con un anillo que se sitúan a ambos lados del racimo de uvas que está por debajo de la cartela. En ambos lados de la parte superior presenta dos ramilletes de flores bordadas en seda morada, y en el centro, dos tallos de acanto dispuestos de forma simétrica y unidos mediante un anillo con un candelieri central que asciende hasta rematar el estandarte en un elemento floral abierto y simétrico en forma de lira y por encima, uno trilobular a modo de palmeta.

Se completa con perillas en los laterales y remate superior con custodia dorada y angelitos. Los elementos de orfebrería fueron diseñados, repujados y cincelados en plata de ley por Orfebrería Delgado López en 1998.


Bandera eucarística

Nuestro carácter sacramental queda representado por la bandera eucarística, una pieza confeccionada en damasco de algodón beige por Rogelia Nieto Marcos, quien siguió las dimensiones y la forma de la bandera corporativa de la cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno. En el centro de la bandera se presenta una aplicación bordada con la forma de una custodia. Los elementos de orfebrería que rematan el asta de madera fueron adquiridos en Orfebrería Andaluza. Se trata de una cruz latina sobre el globo terráqueo, con decoración vegetal, y del anagrama JHS. Donada por Rogelia Nieto Marcos, José María Martín Nieto, Carmen Montero Rosado y Serafín Martín Nieto, se estrenó en la bendición del Señor de la Eucaristía el 10 de marzo de 1995.


Libro de estatutos

Está compuesto por guardas de terciopelo rojo con aplicaciones de orfebrería de metal plateado, diseñadas y cinceladas por Orfebrería Andaluza en 1996. En el centro se encuentra una cartela con el escudo de la cofradía en dorado. Se estrenó el 28 de octubre de ese año con ocasión de la primera imposición de medallas de la cofradía.


Varas de presidencia

Diseñadas y realizadas por el taller de Orfebrería Andaluza en metal repujado y plateado –excepto la del mayordomo, que es dorada–, se estrenaron el Jueves Santo de 1997. En ellas, sobre asta de madera, aparece representado el escudo de la cofradía. Su función es representar la autoridad y la responsabilidad de quienes las portan.


Incensarios

Los turíbulos, o incensarios, son piezas fundamentales para la liturgia cristiana cuyo origen se encuentra en la tradición hebrea de quemar resinas vegetales para el culto, el honor a Dios y la purificación, algo que se repite en la liturgia de la Iglesia, donde el incienso era un elemento de purificación de los templos y de las vías por las que discurrían las procesiones. El incienso que se quema en ellos simboliza las oraciones de los fieles, que suben hasta el trono de Dios.

La cofradía posee dos incensarios de plata de ley diseñados y cincelados por el taller de Orfebrería Andaluza en 2003. Cada pieza posee un cuenco decorado con gallones y base de ovas clásicas. La tapa del incensario es una sucesión de molduras. En la primera de ellas aparecen motivos geométricos y, por encima, una franja cóncava ornamentada con motivos en ces y hojas de acanto. Le sigue un friso convexo con decoración en espina de hojas de acanto. La última, que cierra esa tapa, presenta eses inclinadas hacia la derecha. El conjunto está rematado por tres glifos que sirven de base para el anillo de la cadena que la abre y la cierra. Completan la composición las cadenas y el disco superior para su correcta manipulación y funcionalidad.

Para contener el incienso, la cofradía posee una naveta de plata realizada por el mismo taller de orfebrería en 2005 cuya decoración, de estilo barroco, se basa en roleos y motivos vegetales.


Faroles del paso de misterio

Hasta 2019, el paso de la Sagrada Cena procesionaba con cuatro faroles que se retiraron por su gran peso, de modo que se aligerase la carga que han de portar los hermanos y hermanas de la cofradía cada Jueves Santo. En la actualidad, se utilizan para los diferentes cultos de la cofradía. Fueron diseñados por Antonio J. Dubé de Luque en el año 1994, repujados en metal amarillo por el taller de Orfebrería Andaluza y estrenados el Domingo de Ramos del año 1995 en la primera salida procesional del Señor de la Eucaristía. Se adquirieron gracias a la aportación del Excmo. Ayuntamiento de Cáceres, de Caja de Extremadura y de numerosos devotos.

Se componen de una base de la que parten dos brazos para sendos guardabrisas, así como el cuerpo central del farol, que está formado por seis caras de frente trapezoidal invertido y rematado por seis imperiales de grandes hojas de acanto que sustentan una corona.


Faroles de guardabrisas

Juego de cuatro candelabros con tres luces cada uno, estrenados en el año 1996 en el paso de la Sagrada Cena. Actualmente, se utilizan en las procesiones del Señor de la Eucaristía y de San Judas Tadeo, además de en diversos cultos de la cofradía. Durante un tiempo, funcionaron también como faroles de cola del paso de Nuestra Señora del Sagrario, pero se abandonó ese uso cuando se estrenó el actual paso, debido a la falta de armonía del conjunto. Fueron diseñados por Antonio J. Dubé de Luque y realizados en metal dorado por Orfebrería Andaluza.